Fotograma de “Charlie y la fábrica de chocolate” (2005), de Tim Burton.

Día Internacional de los Abuelos

La familia es sin duda el gran apoyo de las personas con discapacidad intelectual. Analizamos el papel de los veteranos en el desarrollo de los más pequeños.

26 de julio de 2019 | Fundación ADISLAF es por encima de todo una entidad que lleva a las familias en su ADN. Fueron familiares quienes fundaron hace exactamente 30 años una organización en la que siguen siendo protagonistas de su día a día. Padres, madres, hermanos, hermanas y también, es necesario recordarlo hoy en la celebración de su conmemoración internacional, abuelos y abuelas que siguen representando un apoyo insustituible para las personas con discapacidad intelectual y también a sus progenitores.

Sería imposible olvidar su papel trascendental en la vida de las familias después de la traumática experiencia de la crisis internacional de 2008, ya que fueron ellos quienes amortiguaron el impacto y el desempleo, sosteniendo muchas veces los gastos de hijos y nietos. Pero esa disposición generosa no es una novedad. Son ellos muchas veces quienes apoyan a los padres en los cuidados de sus hijos y es inevitable reconocer que se trata éste de un apoyo muy especial, ya que se asienta en un vínculo afectivo que ninguna otra persona podría igualar.

Es fácil comprender los beneficios que aporta a una familia la presencia de los abuelos, más si se trata de una familia que tiene nietos con discapacidad intelectual, ya que pueden contar con su experiencia, con su generosidad, su amor y su comprensión incondicional. Pero todos estos cuidados son en última instancia beneficiosos también para ellos: sentirse activos en un proyecto familiar que ellos crearon y pusieron a caminar, sentirse jóvenes y con la energía que les aportan sus nietos y sentirse también positivos formando parte de la vida de unos nietos que salen adelante con el cariño de todos.

Desde nuestra organización, queremos hacernos eco del reconocimiento unánime de la sociedad a la figura de los abuelos y ofrecerles nuestra ayuda para que su labor en el cuidado de los niños con discapacidad intelectual sea más fácil. Por las limitadas vías de la comunicación social compartimos con todos algunas claves para estos cuidados:

 En aras de esa normalización, es muy beneficioso para ellos evitar la condescendencia o consentirles cosas que no consentirían a otros. Todos los padres saben demasiado bien que educar a un niño no es incompatible, más bien al contrario, con enseñarle qué cosas es bueno o no que hagan.

Es necesario comprenderlos bien y entender cuál es su funcionamiento, por ello se hace imprescindible la lectura y la formación.

A veces es necesaria una dosis extra de paciencia, porque los procesos mentales pueden ser diferentes a cómo los entendemos cada uno de nosotros. La empatía comienza desde luego por la paciencia.

Tenemos que recordar, que del mismo modo que los abuelos ayudan a las familias, las entidades asociativas estamos aquí para apoyaros a todos vosotros y que podéis acercaros, asociaros, participar y hacer uso de los servicios que ponemos vuestra disposición y que no tendrían sentido sin vosotros.

Cristina Pradas es trabajadora social en el Departamento de Atención Integral a Familias de Fundación ADISLAF.